REGLAMENTO

 

A la hora de jugar, será imprescindible que contactes con una empresa encargada de organizar Fútbol Burbuja, para así poder disponer del material imprescindible para la práctica de esta actividad. En cuanto al terreno de juego, es fácil adaptarlo a la mayoría de espacios abiertos, de modo que no deberás preocuparte por ello.

• La característica principal de este deporte es que los jugadores tienen que estar dentro de burbujas gigantes, es decir, pelotas de aire que les rodearán el cuerpo desde la cabeza hasta las rodillas. Para que se quede fija y estática, la pelota tiene unos arneses que se colocan en los hombros a modo de mochila y que consiguen mantener sujeta la bola en el cuerpo.
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• Para poder jugar al fútbol burbuja tienes que tener en cuenta que partimos de una base estupenda y es que en este deporte ¡no hay reglas! La manera de comenzar a jugar es la habitual de los partidos de fútbol, es decir, hay dos equipos que tienen como objetivo meter el balón dentro de la portería contraria. Pero, a diferencia del fútbol tradicional, en el Fútbol Burbuja no hay reglas fijas y los jugadores pueden "placar" a los otros para que caigan al suelo y reboten con la burbuja.

• Eso sí: existe la figura del árbitro que se encarga de validar los goles así como de indicar cuándo la pelota ha salido fuera del campo. También es el encargado de indicar cuándo comienza el juego con el sonido del silbato, ruido que determina que ambos equipos pueden ir a correr a por la pelota, que se halla en el centro del campo.

  Aunque no hayan normas básicas, sí que es cierto que hay algunas reglas del Bubble Fotball que ayudan a que la partida sea divertida y, así, conseguir que todos los participantes se lo pasen genial. Por ejemplo, debes saber que:

  • No existe la figura del portero: nadie se pone en la portería sino que todos los jugadores tienen que ir a por la pelota. Alguien puede quedarse cerca del área pero nunca debajo de los palos.
  • Si la pelota sale fuera del campo, se considera fuera y se tiene que volver a poner en juego como se hace habitualmente en el fútbol.
  • Nadie se puede sacar la burbuja durante el partido y si la pelota se cuela dentro, se para el partido para que se pueda sacar y volver a colocar en el terreno.